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El 26 de marzo del 2004 se presentaron a dar una conferencia sobre el Feminismo y las Mujeres Lorenzo da Firenze, Jorge Trejo Peralta, Benjamín Bernal y José Manuel Ortuño en la nueva galería de las instalaciones del periódico "Excelsior". Las ponencias causaron tal ámpula en el público femenino que algunas se levantaron y se marcharon, otras no dejaron de alzar sus manos para interrumpir a los ponentes y protestar contra sus palabras. A pesar de ello, los señores ponentes se sostuvieron y lograron acallar las voces de aquellas mujeres intolerantes que no supieron respetar el foro que se le dio a ese cuarteto de hombres, de la misma manera como los hombres saben escuchar en silencio y hasta aplaudir a las mujeres políticas que en sus escaños critican a los hombres, a las artistas que en sus canciones se burlan de ellos y hasta los insultan ("¡Eres un inútil!") y sobajan, y las cientos de manifestaciones feministas que desfilan dando gritos contra la conducta masculina.
El 26 de abril del 2004 Lorenzo da Firenze fue premiado con el galardon de las Palmas de Oro por el Círculo Nacional de Periodistas en el Gran Forum ante mas de mil asistentes por su trabajo desarrollado en el libro La Conspiración Feminista. Esta obra fue calificada como la más polémica sobre el feminismo y las mujeres desde la salida del libro El varon domado de Esther Vilar hace tres decadas.
En estas dos fechas el activista y disidente autor de La Conspiración Feminista anunció un evento inusitado: la Marcha de los Hombres o la Marcha del Orgullo Masculino. Esta manifestación no tiene antecedentes en nuestro país y posiblemente en el mundo entero. Ya marcharon los sindicalistas y agrmiados de todos los grupos imaginables; los ecologistas, profesores, obreros, campesinos, damnificados de diversos sucesos, indígenas y hasta policías; ya marcharon las mujeres en todos sus intereses y acepciones: las amas de casa, las madres, las iracundas, las prostitutas, las lesbianas (hasta los gays), las de las muertas de Juárez, y han sido generosa y ampliamente apoyadas y acompañadas por hombres -hombres suyos y ajenos. ¿Por qué no ha habido una manifestación de hombres como tales? ¿Por qué no organizamos los hombres una marcha de orgullo masculino y de protesta contra los abusos de que somos víctimas por parte de las mujeres apoyadas por la publicidad, la sociedad misma y las leyes, que no son nada igualitarias sino sesgadas a la protección de la mujer en deterioro de la integridad e imagen masculina?
Es por ello que estamos organizando la Marcha de los Hombres o la Marcha del Orgullo Masculino para una fecha que se dará a conocer lo más pronto posible cuando reunamos un mínimo de 1000 hombres entusiastas y convencidos del rol sumiso y oprimido que está adoptando el hombre ante la mujer, y su voluntad de hacer las cosas verdaderamente igualitarias y cordiales en vez de vengativas y revanchistas por parte de las mujeres.
Hay más intolerancia en las mujeres que en los hombres. Nosotros entendemos sus inquietudes y desavenencias; las mujeres se rehúsan a acoger con comprensión nuestras preocupaciones causadas por el maremoto social que están provocando las feministas, las femichistas y las femimachas. Hable usted con cualquier mujer: ninguna le confesará ser feminista. Casi todas lo son.
Parte de la conspiración feminista consiste en inventar para el hombre nuevos mitos psicológicos como la andropausia y la disfunción eréctil, para debilitarnos y compartir con nosotros las molestias de sus menarcas, menstruaciones y menopausias. Parte de la conspiración feminista es desinflarnos la verga. Señores, no existe la impotencia: existen las celulíticas y las feas.
La sociedad nos está torciendo la mano para no ser misóginos, ¡pero basta de mujeres misándricas y mensajes humillantes al hombre!
Los medios de comunicación nos obligan a los hombres a ser responsables y amorosos, ¡pero basta de mujeres gritonas y groseras que ya perdieron la ternura y la femineidad!
Señores: les tengo una buena y una mala noticia. La buena: nos dirigimos a una nueva era matriarcal. La mala: esta era matriarcal no tendrá nada de maternal. Las mujeres ya están aquí, y no traen besos y sonrisas. Se acercan con bats y cazuelas.
Los Hombres viven para las Mujeres
y las Mujeres viven de los Hombres
Laurentius
Un Hombre exitoso es aquél que puede ganar
más de lo que su Mujer puede gastar
Los hombres quieren sexo y
las mujeres chantajean con eso
José Manuel Ortuño
Las Mujeres dan sexo para recibir amor,
los Hombres dan amor para recibir sexo
Ramón del Cueto
HOMBRES DEL MUNDO: ¡UNÍOS!
Hombres: apúntense aquí....
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